¿En qué se parece y se diferencia un cava de un champagne?
DIFERENCIAS Y SIMILITUDES ENTRE CAVAS Y CHAMPAGNES
Prácticamente todos los que disfrutan de burbujas en forma de cava o champagne, tienen claro que los primeros son españoles y los segundos franceses, que los champagnes significan un mayor costo no accesible ni para todos, ni para todos los días.
Pero vamos a ir un poco más allá y conocer exactamente lo que hace diferente a un cava de un champagne y así tener con conocimiento de causa, nuestra elección.
La región de la champaña ha conseguido posicionar a estos espumosos como los más vendidos del mundo, a pesar de ser los más caros, un hito que tiene como trasfondo el cuidado de la AOC y la excelencia de sus vinos, manteniendo un nivel buen nivel de calidad a cualquier botella que aparece con la etiqueta CHAMPAGNE.
De inicio el cava fue etiquetado como una “copia” del champagne, incluyendo dentro de su elaboración el mismo método champenoise, con una diferencia clara. Mientras los champagnes se elaboraban con chardonnay y pinot Noir en su mayoría, los cavas de elaboraban con las tres variedades autóctonas de la región, como son –xarel.lo, parellada y macabeo-.
Hoy día bien es cierto que existen cavas que se elaboran únicamente con chardonnay y pinot Noir, y ningún champagne se elabora con –xarel.lo, parellada y macabeo-, esta es una de las claves nombradas anteriormente y que hace único y mantiene la identidad de las burbujas francesas.
En Champagne se trabaja con tres tipos de uva: chardonnay, pinot noir y pinot meunier.
La pinot noir es la más abundante y una de las curiosidades del champagne es que es un vino blanco espumoso de segunda fermentación elaborado con un alto porcentaje de uva tinta, porque la pinot noir como su nombre indica es tinta.
Partimos de otra gran diferencia, ya que las tres variedades “estándar” utilizadas en el cava, son blancas.
Por ello nace el concepto “blanc de blancs” en la región de la Champaña, ya que de esta forma distinguen cuando en su coupage no lleva la uva tinta Pinot, refiriéndose exclusivamente a elaboraciones con chardonnay.
Josep Raventós será el primero en elaborar un vino espumoso según el método de elaboración del champagne, hoy en día nombrado como método champenoise, aunque su iniciativa procede del siglo XIX y no llegó a tener demasiado éxito. La clave la llevó a cabo su hijo Manuel Raventós quién utilizara el método champenoise, pero lo hiciera con tres variedades autóctonas, como son macabeo, xarel.lo y parellada, entonces le otorgó a este espumoso la personalidad diferenciadora y única que hizo disparar las ventas.
Las tres son uvas blancas, que crecen en el soleado mediterráneo catalán. En un cava no se encuentra la marcada acidez del champagne.
Además tenemos que tener muy en cuenta el clima lluvioso y las temperaturas de la región de Reims, que difieren de las obtenidas en Cataluña, donde se intenta obtener uvas con mucha acidez que tienen que vendimiarse muy temprano para conseguir ese menor grado que se necesita para una segunda fermentación en botella.
Otra característica de la zona es que la mayor parte del champagne es mezcla de vinos de varias cosechas y cuando hay una añada de muy buena calidad se le llama “millesimé” y se le pone el año de cosecha.