Picante produce felicidad

  Los alimentos picantes contienen capsaicina, un compuesto químico que, entre otras cosas, estimula los receptores corporales de calor y dolor, es decir, hacen que sintamos que de repente nuestra boca “quema” y engañamos al cerebro diciéndole que la temperatura de nuestro cuerpo está subiendo de manera alarmante cuando no es verdad.  Entonces el cerebro reacciona provocando sudores y la dilatación de los vasos sanguíneos y la inflamación de las  Por este motivo, es normal que al comer picante sudemos más de la cuenta y nos pongamos “colorados”, y también que se nos empiecen a caer velillas de la nariz

Por otra parte, los alimentos picantes hacen que liberemos serotoninas y endorfinas, provocándonos una gran sensación de euforia y bienestar, aunque siempre en cantidades adecuadas. También cabe añadir que la comida picante ayuda a activar el metabolismo, con lo que actúa en cierto modo de quema grasas natural, así que cuando empecemos la operación bikini ya sabemos ¡a comer picante!

Como podéis ver, el picante provoca sensaciones de lo más variopinto, pero sobre todo, no deja indiferente.

  ¿Cómo puede ser esto posible? Según estudios, el experimentar la sensación picante de los alimentos, nos puede equivaler a montar en una montaña rusa, o tirarnos de lleno a un río desde unos metros de altura, todo esto sin temor o riesgo alguno.

  El cerebro al verse en riesgo emite señales al cuerpo previendo y preparándose para soportar el peligro por venir.

  Al ser un “riesgo forzado”, o bien, al ser consciente de lo que viene, la mente permite hacer caso omiso ante la situación, logrando así, el poder degustar del peligro, saborear del vértigo, el susto y en sí, el dolor por cuenta propia.

  La sensación que se genera a partir del dolor, hace que el cerebro libere sustancias naturales para aliviar el malestar, el efecto de este al irse aliviando nos deja en un estado agradable.

botes de picante

Causa y efecto.

  También es posible que nos guste ingerir comida picante por la experiencia de comer, esa sensación de irritación añade una nueva dimensión al saborear el plato.

  Lo picante es mucho más que una simple quemazón, la irritación de la pimienta como el de la guindilla, llega a sensibilizar la boca a un nivel delicado, tanto así, que luego de alcanzar dicha inflamación temporal, el tacto, la temperatura y aspectos irritantes de otros ingredientes como la sal, ácido o alcohol, se acentúan en la sensación del paladar.

  El picante fuerte llega a disminuir la sensibilidad de los sabores – salada, ácida, dulce, amarga, umami – e incluso el aroma, dado que el cerebro en ese momento se encuentra en alerta, este usurpa la atención de la mente para distinguir las otras sensaciones.

  Nuestra boca se vuelve tan sensible que al exhalar aire percibimos aire caliente, y al inhalar sentimos la sensación de brisa refrescante.

  Por otra parte, la sensibilidad a las especias picantes disminuye con la exposición a ellas, y es esta insensibilidad, la que hace posible que los que ingieren comida picante día tras día, puedan tolerar los platos picantes que las personas solo ingieren de modo ocasional.

  Y esa es la razón por la que mi hermana puede comer diversos platos que mi madre consideraría un sufrimiento gastronómico.

  Un truco para ese excedente de picante o para ayudar a aligerar la irritación del picor es la leche, o productos derivados de la lactosa, la leche contiene la proteína caseína, y es esta proteína la que neutraliza la molécula del picante (capsaicina); otras formas pueden ser, colocando algo frío en la boca, esto enfriaría los receptores por debajo de la temperatura ofreciendo un alivio momentáneo, llevarnos a la boca algo áspero como arroz, azúcar o una galleta, que creará un tipo diferente de señal a los nervios, distrayéndose un poco del ardor.

  Si aún ante toda solución persiste el ardor, quedará nada más consolarte, pensando que ese ardor llegara a desaparecer en unos 15 minutos, que es el tiempo que suele tardar en disminuir la irritación.

  Así que ya lo sabes, ingerir comida picante puede llegar a ser una aventura, pero ten listo un vaso de leche cerca de ti, por cualquier duda

 

Fuente: Chef Bto