Empleados felices trabajo garantizado

 empleados felices

 

 Recomendaciones para mantener a los empleados felices y productivos

Leonard J. Glick, profesor de gestión y desarrollo organizacional de Northeastern University, Boston, describió para la revista Forbes una serie de consejos para  mantener a la fuerza laboral contenta y, a la vez, productiva.

  1. Que se sientan propietarios de la empresa

Hay que conseguir que los empleados se sientan dueños de la organización, en lugar de pensar que sólo es meramente un puesto de trabajo. El hecho de que el personal se sienta responsable de participar en el producto o servicio final que el cliente compra hace que no sólo esté más satisfecho, sino también más comprometido. Una de las maneras de hacerlo es asegurar que todos sepan qué se hace en cada etapa de la producción, lo que permite participar con propuestas de mejora en cualquier fase.

  1. Otorgarles confianza para salir de su zona de confort

Es poco probable que los empleados quieran hacer una tarea específica y repetitiva hasta su jubilación. Otorgue nuevas responsabilidades que les permita crecer y tener más confianza, y que al mismo tiempo les den más valor a la organización. “El mayor riesgo es tener gente quemada o aburrida en la empresa”, afirma Glick.

  1. Mantenga informado al equipo

Como es lógico, los directivos suelen tener una perspectiva más amplia y más clara de la empresa que los trabajadores. Vale la pena aprovecharlo para compartir información con los empleados, sobre todo antes de que sepan las cosas por terceras personas. Saber cómo van los números o cuáles serán los próximos desafíos los invita a participar en la marcha de la compañía.

  1. Trate a los empleados como adultos

Si tiene que informarles de una mala noticia, hágalo sin disimulos. Los trabajadores no son niños a los que hay que camuflarles las malas noticias; y si se dan cuenta que se les trata así, el efecto es mucho peor que la mala noticia en sí. “Por norma general, los empleados son capaces de digerir la información; y de hacerlo mucho mejor si se les demuestra que se los tiene en cuenta”, asegura el profesor.

  1. Eres el jefe, no olvides la jerarquía

Es importante no olvidarse de la jerarquía, más aún cuando es necesario tomar decisiones difíciles o complejas. Es importante que asuma esa responsabilidad, ya que las organizaciones requieren de liderazgo para sobrellevar las adversidades o momentos difíciles. Según Glick, “Uno de los principales problemas de la relaciones abiertas entre jefe y empleado es caer en el error de que se trata de una relación de igualdad”.

  1. El dinero importa (pero no tanto como parece)

Los empleados suelen tener muy en cuenta la remuneración al aceptar una oferta de trabajo, pero una vez alcanzado el acuerdo, la fuente de estímulo cambia rápidamente. Según el profesor, “la motivación viene de la oportunidad de aprender, de contribuir”.

  1. Las comodidades en la oficina importan (pero no tanto como parece)

  Algunas compañías se han hecho famosas por la cantidad de beneficios que les ofrecen a los trabajadores en las oficinas, donde existen desde bares hasta mesas de ping pong. Sin embargo, esto no tiene ningún valor si no se acompaña con una política de motivación y de compromiso que se centre en los empleados. “Puede que sea más fácil que la gente venga a trabajar, pero no significa que trabajen más ni mejor por tener esas facilidades”, concluye Glick.

  Libertad, incentivos y sueldo generoso. Esta es la definición del lugar de trabajo ideal y lo que ofrecen las mejores empresas tecnológicas para trabajar en Estados Unidos. Facebook, Google, Cisco Systems, NetApp y Microsoft lideran por este orden el ranking de las 25 compañías tech mejor valoradas por sus empleados, según el cálculo de Business Insider. Todas ellas comparten el manejo de un equilibrio exitoso: cuidar lacalidad de vida de su personal y obtener grandes beneficios económicos.

  Para efectuar esta selección, el medio estadounidense ha tenido en cuenta el nivel de satisfacción, la creencia que el trabajo que se realiza mejora el mundo, la posibilidad de trabajar a distancia, los niveles bajos de estrés y las compensaciones económicas. El sueldo medio anual, el criterio más valorado en la elaboración de la lista, va desde los 123.000 dólares (unos 113.000 euros), que cobra un empleado después de trabajar cinco años en Microsoft a los 135.000 dólares (unos 124.100 euros), que paga Facebook por el mismo periodo de experiencia. Cabe destacar, además, que la empresa de la red social y Google conceden acciones a sus trabajadores.

  Además de las pagas, a estos gigantes tecnológicos se los conoce por dar a sus empleados servicios y prestaciones que les facilitan la vida, dentro y fuera del trabajo. El campus que tiene Facebook en Menlo Park (California) es un verdadero parque temático para hackers. En el futuro será una ciudad de 80 hectáreas diseñada por el arquitecto Frank Gehry, autor del Guggenheim Bilbao. Por ahora, además de los servicios de barbería, bricolaje o reparación de bicicletas, hay una máquina expendedora de accesorios tecnológicos, de uso gratuito durante un día, una sala de recreativos o un servicio de informática en cada edificio.

  Lo que más valoran los empleados, no obstante, son los menús que ofrece la compañía de Mark Zuckerberg para las tres comidas del día y que van marcados en rojo, amarillo o verde, según lo saludables que sean. Hay opciones gastronómicas de todas las latitudes y las verduras y hortalizas son de quilómetro cero. Asimismo dan seguro de vida y cuatro meses de baja de paternidad o maternidad con 4.000 dólares de crédito. El año pasado la compañía añadió un nuevo incentivo para atraer al talento femenino -el 31% de su plantilla son mujeres-: la financiación de la congelación de óvulos. El seguro médico (tan necesario en el sistema de sanidad privada de Estados Unidos) cubre hasta el servicio de dentista y oftalmólogo.

  La empresa del buscador, por su parte, ha sido la abanderada en esta cuestión. Cuando Google salía a bolsa, en el 2004, ya contaba con algunos incentivos para sus trabajadores (unos mil por aquel entonces), como comidas gratuitas, seguro médico y servicio de lavandería. «Nuestros empleados (¿) lo son todo. Les recompensaremos y trataremos bien», afirmaba Sergey Brin, cofundador de la compañía en 1998 junto con Larry Page, en la carta dirigida a los inversores. Toda una declaración de intenciones que han mantenido hasta la actualidad.

  En Googleplex, así es como llaman al pequeño pueblo que han construido en Mountain View (California), ofrecen guardería, bibliotecas móviles, sillas de masaje y masajes, peluquería y manicura, mercadillos ambulantes, cápsulas para echar cabezadas o lavado y cambio de aceite de automóviles, entre otros incentivos. También permiten traer los perros al trabajo y fomentan las visitas de los hijos y los padres a las oficinas. El gigante tecnológico, que lleva seis años ocupando el primer puesto en el ranking de las mejores empresas para trabajar del mundo de la revista Fortune, también ofrece un seguro de vida. Recientemente, ha ampliado la baja maternal a un permiso parental que es independiente al sexo del trabajador: incluye doce semanas pagadas y un cheque bebé de 500 dólares.

  Más allá de Facebook y Google, a unos pocos kilómetros de distancia de Googleplex, en la ciudad de San José, se erige la sede de Cisco Systems, el mayor fabricante de tecnología de redes informáticas del mundo. La compañía, fundada hace treinta años por Leonard Bosack y Sandy Lerner, pone a disposición de sus trabajadores un centro de salud llamado Life Connections, que, además de ser un espacio de fitness, funciona como un pequeño hospital con sala de rayos X, dentista, oftalmólogo, fisioterapeuta, quiropráctico, acupuntor y servicios de atención primaria.

  La empresa apoya la conciliación de la vida laboral y la personal y proporciona tecnologías que permiten el teletrabajo -el 75% de la plantilla puede trabajar a distancia-, como acceso a datos y servicios de voz. De hecho, las tecnologías de colaboración y la conectividad a internet son el núcleo de su negocio. Cisco, que opera en más de 70 países, es considerada la segunda mejor compañía para trabajar en España con menos de 500 empleados, según l  a consultora Great Place to Work.

  Microsoft Ibérica ocupa también la segunda posición del mismo ranking pero como empresa de 500 a 1.000 trabajadores. El fabricante de software y hardware, con sede en Redmond (Washington), ofrece muchos de los servicios que dan Google o Facebook, y la flexibilidad está muy valorada. El 76% de la plantilla considera que la compañía facilita la conciliación entre la vida laboral y la personal con generosas bajas de maternidad y paternidad y posibilidad de trabajar a distancia.

  Microsoft también proporciona una red de sistemas de apoyo, como programas con mentores y la cobertura de salud para terapias que tratan el autismo. Es la primera gran empresa en ofrecer este beneficio. La firma de almacenamiento de datos NetApp, cuya sede está en Sunnyvale (California) y tiene oficina en España, saltó el año pasado al tercer puesto de las mejores empresas del mundo para trabajar según la revista Fortune. A diferencia de las demás, no ofrece servicios gratuitos como peluquería o comida, pero sus empleados están más que satisfechos: pueden crear un plan de trabajo a medida que les permita atender sus compromisos personales.

  Su director ejecutivo, Tom Georgens, lidera la compañía con una premisa: asegurarse de que todos los recursos posibles están a disposición de sus trabajadores cuando más lo necesiten. El año pasado cirujanos de todo el mundo debían trabajar de forma conjunta para tratar el tumor cerebral del hijo de un empleado. La compleja tarea requería el tratamiento de grandes cantidades de información sobre diagnósticos. Así que NetApp prestó sus servicios de almacenamiento de datos de forma gratuita.

  Con estos sueldos y prestaciones es lógico que Silicon Valley -donde están estas compañías, excepto Microsoft- atraiga a los profesionales mejor dotados del mundo y sea un caldo de cultivo de creatividad. «La gente con mayor talento del planeta cada vez se mueve más geográficamente, (¿) este empleado global desea estar en empresas de amplia libertad. Los líderes que crean el entorno adecuado se transformarán en imanes para el talento», escribe el responsable de Recursos Humanos de Google (aunque la empresa prefiere hablar de «gestión de personas«), Laszlo Bock, en el libro La nueva fórmula del trabajo. La completa guía, recientemente publicada en España, se dirige a líderes que quieran ser ejemplares. Recomienda despojar de poder a los directivos y dárselo a los empleados o contratar a personas que sean mejores que los empleadores. Mark Zuckerberg coincide en este último punto: «Yo contrato a las personas para las cuales me gustaría trabajar», afirmaba el joven empresario en la ronda de preguntas y respuestas celebrada en Barcelona el pasado mes de marzo.

  Otro de los requisitos que apunta el responsable de Google es construir una misión convincente y hacer partícipe de ella a todos los trabajadores. Mientras la empresa del buscador «organiza la información mundial y la hace universalmente accesible y útil», Facebook «convierte el mundo en un lugar más conectado y abierto».

  En definitiva, estas nuevas culturas del trabajo parten, como sugiere Bock, de la máxima más básica de todas las posibles: «Trata a los demás como desearías que te tratasen a ti».

 

BIBLIOGRAFÍA

La Vanguardia Ediciones S.L. All rights reserved

El Economista. Trabajadores felices son 88% más productivos. El Economista, 2013.

Financial Red. Un trabajador feliz es más productivo y aporta más beneficios. Financial Red, 2013.

Forbes. Seven Ways to Keep Your Employees Happy (And Working Really Hard). Forbes, 8 septiembre 2013.